Terror en la peluquería
Terror en la peluquería no es una película de terror americana, es un hecho real. Al ver que mi flequillo empezaba a dificultar mi visión, ayer por la tarde decidí irme a pelar. ¡¡En qué momento!!. Al ir sin lentillas ni gafas, antes de entrar, me aseguré mirando el letrero de cerca de que eso era la peluquería y no la panadería. En la puerta, apoyado esperaba un joven mechado, que pronto descubrí que era el nuevo peluquero, y que mas tarde se convertiría en mi peor pesadilla. Su inexperiencia se dejó ver desde el primer momento. Ese hombre no tenía ni idea de pelar, aparte de una nula conversación, y una postilla muy fea en el bigote. Todo empezó la primera vez que me golpeó en el piercing de mi ceja izquierda. ¡Ay, que dolor! Pero no fue un fallo aislado, no, el insistía, y cada vez que pasaba el peine para cortar, por la zona izquierda de mi cabeza, volvía a golpearme. Claro, ante esto, y de una forma inconsciente y natural, movido por el miedo, cada vez que volvía a esa zona, yo iba echándome para el lado derecho, y el me cogía de la cabeza y volvía a ponerme recto, así repetidas veces.
Todo esto, se puede considerar un juego de niños, comparado con el terrible y sangriento episodio que a continuación viene. Si eres sensible, no lo leas. Si amigos, este peluquero es un psicópata con mechas rubias!! Me hizo un tajo en la oreja, así, sin anestesia ni nada... Cuando el frío metal de sus tijeras atravesó mi carne caliente (la adolescencia es dura, chicos, uno está caliente casi siempre jeje), di un bote en el asiento. Cerré los ojos, los abrí, nos miramos, y ninguno dijimos nada. Él curó el intento de piercing que me había hecho en la oreja. ¡¡Había Sangre!! Que mal rato. Ahora mi único objetivo, era llegar entero a mi casa, o al menos el 99% que quedaba de mi ser. El miedo se apoderó de mi complemente. Para colmo, había un niño de 5 años, esperando a pelarse, que no paraba de preguntar si le quedaba mucho, y matar moscas, cosa que me ponía aún más nervioso.
Si, por fin terminó su obra, y me preguntó si me gustaba, yo ni mi miré, simplemente dije: Si, ¿Cuánto es?, quería salir de allí lo antes posible. Nunca mais!! No os peléis en esa peluquería!! Jajaja.
El caso, es que el 99% del Chomin que quedaba, salió por la noche de fiestuqui, y me cogí un morao de estos graciosos (o como diría mi vecina, que me vió, un morao oscuro), y me llevé toda la noche en un estado de felicidad perenne, por lo que me lo pasé del carajo. Eso si, cuando me acosté, mi cuarto daba vueltas, algo bastante mareante, pero que me hacía reír y tal...hasta que me dormí.
Nos sus vemos! :D
5 comentarios
chomin -
Desde luego tengo un poco de trauma si, es que eso de que te hieran la oreja no mola, pero bueno...creo que lo voy superando xD
BrUJi -
Volviendo al tema de pelukeria, una vez de pekeña ( 10 años o asi) me fie del nuevo look ke la pelukera iva acerme, y cuando me vi, me puse a llorar, de echo no keria pagarle, y no salir a la calle ( no es broma eh) mu fuerte, todos pillamos traumas d evez en cuanod en la speluquerias.
chomin -
No hombre, tampoco tuvo que poner puntos, he dramatizado un poco mucho, cierto xD
erik -
1.no creo q fuera tan grave pq salisto por la noche.
2.una chavala q iba a mi clase tuvo una esperiencia mas gore, q la clavaron las tijeras en la nuca,se traumo y no volvio a la peluqueria,resultao:llevaba el pelo hasta el culo.
3.yo fui hace poco y me lo corto una guachupina q me cardo el pelo hacia arriba y parecia qllevaba cascos.
4.dejo lo mejor para el final.
5... SON 4!CUATRO!C-U-A-T-R-O
2+2 CUATRO!YEAH
BrUJi -